Desde hace ya 8 años, el instituto de Mendoza está impartiendo el curso de preparación misional.
El director de Instituto, Luis Wajchman, dijo: “Pusimos en diferentes días las clases de Preparación Misional, los jueves y los sábados”.
En cuanto al entusiasmo que se ha generado entre sus jóvenes, añadió: “este año realmente fue sorprendente ver la cantidad de jóvenes que se inscribieron y, por lo que veo, ha tenido mucho que ver el PFJ. Apenas terminaron las sesiones de PFJ, las clases de preparación misional comenzaron y los jóvenes, en especial los que están saliendo de seminario, se entusiasmaron y se invitaron unos a otros”.
Hoy el Instituto Mendoza cuenta con un total de 60 jóvenes inscritos en su curso de verano 2022 de Preparación Misional y no solo se invitó a los jóvenes que participaron del PFJ 2022, sino también a quienes no pudieron ser parte de las sesiones.
Gracias a este entusiasmo entre los jóvenes, varios están enviando sus papeles misionales y algunos ya han recibido sus llamamientos.
Luis Wajchman aseguró: “Es un milagro lo que estamos viendo en el instituto Mendoza, y gran parte del éxito se debe a la instructora, la hermana Celeste Sidan. Ella ha organizado a los alumnos tal cual como se organiza una misión, con distritos y compañerismos. En la semana entre ellos se escriben, se animan y reciben tareas. Van subiendo al grupo de WhatsApp lo que van encontrando y los compañerismos comparten sus experiencias. Esto hace que no se desanimen, les ayuda a ser proactivos y a estar siempre pensando en cómo mejorar. Así que esperamos que esto siga adelante”.
Testimonio de la Instructora Celeste Sidan:
Hace poco más de cuatro años comencé a dar el curso de Preparación Misional. Creo que la base de este proceso y de este proyecto ha sido el amor de los jóvenes. Se ha notado cómo ellos han podido trabajar; les di la oportunidad de que ellos mismos pudieran ser sus propios agentes. Les invité a que no fuera esta una clase más, sino que represente el momento en el que puedan reconocer su valor como hijos de Dios.
Hace cuatro años atrás recuerdo haber tenido la impresión muy fuerte de que los jóvenes tenían que aprender algo valioso que adquirí durante mi tiempo en la misión: “trabajar en compañerismo”. Mis compañeras durante mi misión fueron el mejor apoyo que tuve y estoy agradecida a ellas por todo lo que hicieron por mí. Sentí la necesidad de que los jóvenes de este curso tuvieran lo mismo, así que los organicé como si fuera una misión con lideres de zona, líderes distritos y compañerismos. Los compañerismos, creo que fue por lo que más oré, para que pudieran servirse, ayudarse, guiarse y elevarse unos a otros. Esto ha provocado a los jóvenes un impacto, ellos siempre tendrían a alguien con quien compartir. Los jóvenes que estaban inactivos comenzaron a asistir y el hecho de tener un compañero que les iba a ayudar a permanecer fue maravilloso.
Pensé que durante la pandemia tendríamos una baja en la asistencia, pero, todo lo contrario, en medio de una pandemia empezamos a hacer las clases online y ellos permanecieron conectados, siguieron conectándose, mandándose mensajes, hablando con sus compañeros, comenzaron a hacer videollamadas entre compañerismos para elevarse y creo que ese fue el mejor impacto que pudo tener.
El éxito que tiene esta clase no tiene nada que ver conmigo, es solo la iniciativa de haber creado estos compañerismos y lo demás fue todo de ellos. Los jóvenes asumieron su posición como líderes entre ellos mismos, se están ayudando el uno al otro… y eso ha hecho que la huella sea aún mayor.
El otro gran impacto es el programa del PFJ, ya que vienen con todo el ánimo de servir en una misión.
Estoy agradecida a mi Padre Celestial por la bendición de servir a los jóvenes en este tiempo y me siento agradecida también por tener a otros compañeros que son misioneros retornados que están constantemente ayudando.
Solo quiero resaltar que ésta es la obra del Señor y que los jovencitos están reconociendo su lugar en el Ejército del Señor. Me siento agradecida de estar en primera fila para verlo.
Fuente: Luis Wajchman
Redactor: Rolando Armijo