Nuevos discípulos de Cristo
Historias de Éxito

Facundo y Luis

Luis, Cristian y Facundo
Una vez más, vimos cómo los alumnos participan de la Obra Misional y aprovechan el Instituto para invitar a sus amigos a aumentar su fe en Jesucristo y convertirse en Sus discípulos.
Facundo Campos, alumno de Instituto La Plata Argentina, nos relató la siguiente historia:
Conocí a Luis en la secundaria. Cuando comencé a ir al Instituto, él recibió mi invitación. Este año aceptó y nos visitó. Luis se interesó y sintió de manera muy personal las enseñanzas acerca de las familias eternas. Se encontraba más feliz y animado frente a la vida y las aflicciones, y él no sabía por qué. Yo sí lo sabía: Cristo hacía y estaba haciendo la diferencia en su vida. Llegó el día en que se dio cuenta de que quería acercarse más a Dios, y me hizo esta pregunta: “¿Cómo puedo hacer para unirme a la Iglesia?”. Al poco tiempo, tuvimos nuestra primera charla con los misioneros.
Recién ahí fue cuando realmente percibí que Luis estaba muy preparado y tenía metas para cumplir. Su mayor anhelo era poder entrar y participar del Templo. No le importaban los cambios que debía hacer para lograrlo. Había escuchado de la importancia de estar ahí y de las cosas maravillosas que podía sentir dentro de la Casa del Señor. Él quería experimentarlo por sí mismo. Lo acompañé en sus primeras visitas a la iglesia. Durante varios meses participó de Instituto sin faltar ni a una clase, hasta que llegó el día en que nos encontrábamos vestidos de blanco para su bautismo.
Hoy en día, Luis pudo cumplir su meta y sabe que ahí no terminó todo. Invitó y acompañó a sus amigos al Instituto, comparte conmigo las lecturas que hace del Libro de Mormón y lo que hablan los domingos, lleva a sus primitos a la iglesia en bicicleta y coordina con los misioneros para tener charlas con su familia. Está progresando hacia su otra meta, la de servir en una misión, y no pierde la oportunidad de decirme lo agradecido que está conmigo por haberlo invitado. Yo agradezco al Señor por dejarme ser una de las herramientas diligentes que Él necesita para llevar a cabo Su obra.
Poco tiempo después de su bautismo Luis conoció a Cristian en la facultad jugando al fútbol. Lo invitó a jugar al vóley en el Instituto, pero le dijo que antes de jugar participaba en una clase. Cristian aceptó participar todos los miércoles de la clase y luego quedarse a jugar vóley.
Después de unas semanas, Cristian se bautizó y, en sus propias palabras, nos cuenta:
«Al principio, era todo nuevo para mí. No conocía el Instituto, tampoco la Iglesia. Luis me invitó con la idea de jugar vóley, y a la clase. Acepté acompañarlo y… ¡me quedé!
Me gustó mucho la clase y me dije: ‘yo también quiero sentir lo que sienten los demás’. Ahora siento ese gozo y esa alegría. Facundo me acompañó a la capilla todos los domingos (somos del mismo barrio) y él me bautizó. Luis compartió su testimonio en el servicio bautismal, fue muy lindo.”
Ahora, los tres, Facundo, Luis y Cristian, discípulos de Cristo, se están preparando para representarlo en sus futuras misiones.
Historia de: Facundo, Luis y Cristian
Instituto: La Plata Campus
Coordinador | Sergio Krasnoselsky |