Facundo Carreño conoció la iglesia con 15 años, hizo unas pocas clases de Seminario, pero no pudo certificar. A principios del año siguiente asistió a PFJ, y el una charla el Coordinador le dijo que podía graduarse de 4 años (créditos) si se lo proponía. A causa de la pandemia solo pudo completar un un crédito. Pero con la ayuda de Mónica de Domínguez, Beatriz de Tapia y Glenda de Carreño (mamá) armaron un plan para cursar los 3 años que le faltaban. Su meta era graduarse de Seminario y, con mucho esfuerzo lo logró.
Al siguiente año cursó Instituto y sintió deseos de ser un misionero. Hoy Facundo está sirviendo en la Misión La Paz Bolivia.
Escucha su testimonio y el de su familia en el siguiente vídeo.