Agustín Vargas, un joven alumno de Seminario, extendió una invitación a su amigo Arturo para unirse al Meet Up. Posteriormente, le acompañó a participar en las reuniones de la Iglesia y lo introdujo a las clases diarias de Seminario. Después de dos meses, Agustín tuvo el privilegio de bautizar a Arturo.
Inspirado por esta experiencia, Arturo invitó a su amigo Alan a unirse a las clases diarias de Seminario y a participar en las actividades de la Iglesia. Como resultado, Arturo también bautizó a Alan. Juntos, Arturo y Alan recordaron a una amiga y la animaron a asistir con ellos a la Iglesia. Guiada por su fe, la amiga fue bautizada por Arturo y se unió como oyente a las clases de Seminario para acompañarles. El próximo año, esta amiga cumplirá 14 años y podrá participar como alumna regular.
Todos celebraron juntos su participación en Seminario durante la Ceremonia de Graduación el pasado sábado. La ceremonia fue extraordinaria, destacando el milagro que el Señor realizó a través de un joven decidido a abrir su corazón e invitar a otros a «Venir y Ver», y «Venir y Participar.»