María Vicenta Araya, (Viki), se levanta de madrugada y en un pequeño ciclomotor transita diariamente quince kilómetros para dictar clases de Seminario en Albardón, una localidad urbano- rural al norte de la Estaca San Juan Argentina Chimbas. Viki sabe del efecto que este programa puede tener en sus amados jóvenes, incluyendo a su hijo quien hoy está sirviendo en una misión de tiempo completo. Por eso, siente que su rol es el de ministrar alumnos más que solo enseñar lecciones. 

Pero la asistencia a sus clases ha estado siendo un gran desafío este año, debido a las distancias en la geografía local, las inclemencias climáticas y la ola de enfermedades estacionales que afecta a la zona. 

 Durante la Semana de la Ministración y el Recogimiento a fines de mayo de 2024, se propuso ministrar a quienes que no estaban participando de las clases, involucrando a jóvenes activos como a adultos del Barrio. Según el plan que armaron, decidieron visitar a algunos jóvenes, en una jornada que resultó ser el día más frío en lo que va del año; pero el calor de la amistad tocó algunos corazones. Tras las visitas, las invitaciones y oraciones, el aula de Seminario recibió alumnos que habían dejado de asistir y dio la bienvenida a tres jóvenes que no participaban previamente: Priscila Aguirre, Alma Brizuela y Melany Giménez.