#99más1
Instituto Mendoza
Historias de Éxito
Con lluvia, pero felices, quiero aprovechar esta oportunidad para compartir mis sentimientos con respecto al desafío de 99 más 1 y cómo se relaciona con el alcance y el impacto que logramos cuando, a veces, debemos dejar a los 99 para correr en busca de ese 1. En esta ocasión, aunque fue a través de un evento poco convencional, entendí que en muchas oportunidades debemos hacer cosas distintas para llegar a aquellos jóvenes que son diferentes.
Para poner en contexto, hace unas semanas los chicos de Más Fe, un medio de comunicación no oficial formado por miembros de la Iglesia que comunican nuestros principios y el evangelio de una manera no formal, se pusieron en contacto conmigo. Ellos vinieron para cubrir el evento de Puertas Abiertas del templo y querían aprovechar la ocasión para realizar una actividad con dinámicas de juegos, todos relacionados con el evangelio, para los jóvenes del instituto. Me contactaron a través de unos jóvenes de mi estaca que, aunque no participan en el instituto, tenían interés en la actividad.
Cuando me propusieron la idea, me gustó mucho y la presenté a mis directores. Aprovecho para agradecer a Joaquín y Osvaldo Martínez, quienes apostaron por esta iniciativa. Con su aprobación, comenzamos la campaña para invitar a los jóvenes. Debo confesar que al principio me desanimé un poco, ya que algunos jóvenes que son fieles asistentes al instituto no estaban interesados en participar, lo cual me afectó. Sin embargo, vi una luz de esperanza en las reacciones positivas en las redes sociales, especialmente de aquellos jóvenes que no participaban regularmente en el instituto. Decidí que por ellos valía la pena seguir adelante.
Ayer realizamos la actividad, y aunque mis expectativas eran bajas, fueron superadas con creces. Tuvimos una convocatoria maravillosa, con más de 60 jóvenes, la mayoría de los cuales no había visto antes en los tres meses que llevo trabajando aquí (ver registro en nuestro Instagram). Esta experiencia me enseñó que a veces necesitamos hacer cosas diferentes para llegar a jóvenes que son diferentes y que necesitan un enfoque distinto.
Tuve la oportunidad de conocer a jóvenes nuevos, aprender sus nombres y escuchar sus historias. Por ejemplo, hablé con un joven que hacía más de un año no participaba en el instituto debido a su carga académica en la facultad de derecho. Cuando le compartí cómo el instituto había influido en mi vida durante mis años de estudiante de derecho, su actitud cambió por completo y se comprometió a regresar al instituto.
Otro joven, que asiste esporádicamente, trajo a su novia no miembro. A pesar de sus dificultades con la palabra de sabiduría, ambos disfrutaron mucho de la actividad. Verlos reír, compartir y sentirse cómodos me confirmó la importancia de ir en busca de ese más uno y atraerlos de alguna manera.
La actividad fue muy linda, y al terminar, pasadas las once de la noche, los jóvenes no querían irse. El hecho de que se sintieran tan a gusto en el instituto, a pesar del frío, fue un consuelo para mi alma. Me confirmó que a veces, decisiones como esta permiten tener un impacto significativo, aunque sea en una sola persona. Y eso hace que todo el esfuerzo valga la pena.
Muchas veces tenemos que dejar a los 99 para salir corriendo detrás del más uno, y eso fue lo que pasó anoche. Aunque muchos de los jóvenes que suelen venir no participaron, muchos más uno sí lo hicieron. Espero poder seguir contando con ellos en el instituto en el futuro.
Historia de: Instituto Mendoza y Más fe
Coordinador | Carla Aloisio | |