Me siento feliz y agradecida por haber alcanzado la meta de graduarme de instituto por segunda vez; la primera fue siendo una joven adulta soltera. Ahora fue un tanto más especial y diferente, porque tengo un esposo y tres pequeños hijos, quienes me apoyaron para que pudiera tomar los cursos online. Agradezco a ellos por todo el sostén que me brindan.

Participar de Seminario e Instituto siempre me ha ayudado en cada aspecto de mi vida, a fortalecer mi testimonio de Jesucristo y a seguir perseverando en el camino del Evangelio. Me ha ayudado a enfrentar las pruebas de la vida, a fijarme metas elevadas y luchar por alcanzarlas. Hoy siento que los desafíos que tuve apenas iniciaba mi vida adulta fueron pequeños, en comparación a los que he enfrentado estos últimos años; y sé que vendrán más. Pero yo siento que esta vez Instituto fue más que todo, una terapia para mí, ayudándome a sobrellevar mis desafíos emocionales. Agradezco a Dios por estos programas inspirados. A mi instructor Juan José Levrino, presidente de misión de mi esposo, que me dejó participar a la distancia de este programa tan maravilloso.

Hoy termino un ciclo, porque ya llegué al límite de edad (30 años) pero siempre atesoraré cada enseñanza que he recibido y me esforzaré por seguir aplicando a mi vida lo que he aprendido. Amo este Evangelio. Yo sé que Jesucristo vive y es nuestro Salvador y Redentor. Invito a todas las personas que tengan entre 18 y 30 años a participar de Instituto. A los jóvenes entre 14 y 17 años a participar de seminario.

Y me uno a las palabras de Elder L Tom Perry:
“Conozco el poder que proviene de la asociación con los programas de Seminario e Instituto… han enriquecido mi vida y sé que harán lo mismo por ustedes: les pondrá un escudo de protección a su alrededor para mantenerlos libres de las tentaciones y las pruebas del mundo. Es una gran bendición tener un conocimiento del Evangelio; y sé que no hay un lugar mejor en donde los jóvenes de la Iglesia puedan adquirir un conocimiento especial de las cosas sagradas que en los programas de Instituto y de Seminario de la Iglesia”.

Amo a mi Salvador y sé que he llegado a conocerle más gracias a estas herramientas. Jesucristo está a la cabeza de esta Iglesia y el Pte. Russell M. Nelson es el profeta que Él ha llamado en este tiempo para dirigirla. José Smith fue y es un profeta de Dios. El Libro de Mormón es verdadero, y tiene el poder de cambiar vidas.

En el nombre sagrado de Jesucristo, Amén.